Como si de un “puzzle” se tratara, el Nàstic está confeccionando su plantilla al más puro estilo exótico.
Ya son dos la semanas desde el primer fichaje realizado, y el señor Viqueira no para de sorprendernos con sus adquisiciones en el mercado.
Cabe destacar dos cosas:
– Ninguno de estos fichajes ha “sonado previamente” en ningún sitio, (llámese prensa, redes sociales…) y lo que más destaca, el origen y procedencia de cada uno de los fichajes.
– Y es que ya son 8 las diferentes nacionalidades que alberga nuestro equipo, y las que quedan.
El sector crítico no ha tardado en aparecer(es comprensible), y ya son varios los que temen que el Nàstic se puede convertir en un club escaparate, en el que pasen jugadores para mostrarlos al mundo y venderlos, sólo decirles que confíen.
Quién no quiera comprender que el mundo del fútbol moderno es un negocio, tiene un problema, y por eso quiero compartir mi opinión posicionándome a favor de la gente que arriesgó capital privado cuando éramos un mero club de Segunda División B, al cuál le quedaban horas para desaparecer.
Por lo tanto yo confío.
A su vez, pienso que es bueno vender y ganar dinero con ello, ya que para el club es importantísimo tener una estructura económica saneada.
Quizás me equivoque, el tiempo lo dirá, pero algo está claro, demos la oportunidad a gente que ha demostrado con creces su compromiso con esta entidad.
@PDRcom